Cola de viajeros en la estación de Campo Grande. / S. E
Retrasos de más de dos horas en la salida de los trenes entre Valladolid y Madrid. El descarrilamiento en la madrugada de este jueves de una máquina de mantenimiento de la línea de alta velocidad entre las localidades madrileñas de Soto del Real y Tres Cantos ha descuadrado todos los horarios de los convoyes que unen ambas capitales. El incidente ha dejado una de las dos vías fuera de servicio, lo que está causando importantes retrasos en la salida y llegada de los convoyes a la estación de Campo Grande, ya que solo se puede circular por uno de los canales y, además, hay que reducir la velocidad en el tramo afectado.
El problema está provocado por el incidente que ha sufrido una máquina perfiladora, aparato que se utiliza para reordenar el balasto de las vías. De momento, Renfe no sabe cuándo se solucionará la incidencia en la que está trabajando personal de Adif. El tren de las 8:45 horas, por ejemplo, ha salido de la terminal vallisoletana a las 10:05 horas y, dos horas después, aún no había llegado a la capital madrileña.
Dani R. (ha preferido mantener solo la inical del apellido), vecino de Parquesol, en Valladolid, se muestra indignado ante la falta de información. Tan solo han anunciado los retrasos a cuentagotas, primero, a la hora de subir, ya ha comenzado con algo de retraso debido a la cantidad de gente que esperaba. El primer anuncio ha sido de media hora, después otra media y más tarde un cuarto de hora más, pero en «ningún momento se han explicado las causas del retraso o si se iba a arreglar». «Si hubieran avisado podría haber cogido un coche», recalca.
Dani ya reclamó a través del móvil desde el mismo vagón, pero ya no puede evitar gastarse más dinero para comprar otro billete a París, donde se encuentra su hijo que sí pudo subirse en el vuelo que tenían programado. «Yo he tenido suerte, que voy a París, pero hay personas que volaban a Latinoamérica. Cada persona era una historia».
La llegada del tren estaba programada para las 9:50 de esta mañana aunque finalmente hasta las 12:20 no han llegado a Chamartín. «Hemos estado unos cincuenta minutos parados a la salida del túnel, por lo menos hasta las 11:15 h.». Los viajeros se han bajado con dos horas y media de retraso en un día festivo en Valladolid. Un día en el que el tren Madrid-Valladolid va más lleno que nunca.